Sorpresa y media

Ayer tuve una cita en mi obra social, para una auditoría con Salvador. De los cuatro años que hacemos ABR con él, ya hace un año y medio que la obra social debe hacerse cargo de pagarlo, de acuerdo a lo que se estableció mediante un amparo judicial. Entre otras cosas, en el amparo además se acordó que la obra social debía citarme a periódicos controles, para registrar la evolución de Salvi.
La sorpresa fue que nos citaran, porque no lo habían hecho nunca hasta ahora.
Así que allá partí, con Salvador y la notebook, donde tengo los archivos de las evaluaciones, ya que no entiendo de qué otra forma demostrar que una terapia le está resultando a alguien sin mostrar el antes y el después. Lógicamente una evaluación hoy puede certificar cómo está él hoy, su postura, su tono muscular, etc. Pero cómo saber si está mejor o peor que hace 6 meses o 4 años?
Resultó que cuando llegué a la cita con el fisiatra, éste ni siquiera sabía para qué iba yo, y nadie le había anotado la cita en su agenda.
-(Arrancamos mal)-pensé.
-Ud. está solicitando alguna órtesis?
-(Vade retro) No, para nada.
Le explico que estoy solicitando el pago semestral de la rehabilitación que hago.
-Y qué rehabilitación es?
Le explico.
Lo empieza a mirar de reojo a Salvi, que había entrado todo enojado y llorando por haberle cortado su siesta, pero que a esa altura se había calmado mirando un videito en mi teléfono.
-Ah, sí, he escuchado hablar de eso.
-(mmmmm, seguro?)
Le cuento un poco más, me hace algunas preguntas, me dice que yo debería tener informes de evaluación por escrito, donde me expliquen la evolución de Salvi.
-Si, acá los tengo- le muestro la computadora- La traje para mostrárselos.
-Y por qué nunca los presentó acá?
-Porque nunca me lo pidieron.
-(Touché)
-Tiene razón. Mire, está bien, no me los muestre ahora, mándemelos por mail.
-(Por mail???? tanta modernidad en mi obra social??? me asusta!!!!)
A esta altura, una chica que está sentada en un escritorio atrás mío, y que está super interesada en la conversación, sobre todo cuando cuento que estoy intentando traer ABR a Mendoza, me dice si le puedo mandar más información a ella, que quisiera colaborar en la difusión de la charla, para que otras familias puedan conocer esta terapia.
-(No lo puedo creer, me van a ayudar a darle difusión desde aquí dentro de la obra social??? cuando me llevó casi tres años y un amparo lograr que nos lo paguen??? Discúlpenme, pero es difícil de creer!!!)
Conclusión: el fisiatra no revisa a Salvador, nunca lo saco de su sillita, pero me voy con las direcciones de mail anotadas, para mandarles los informes, y lo de la charla introductoria.
¿Qué dicen ustedes, harán algo? Me resulta difícil de creer. Por otro lado, que toda la estructura burocrática esté armada para poner tantas trabas, no quiere decir que dentro de ella no haya personas con mentalidad positiva y la cabeza abierta como para darse cuenta que esto es algo que puede ser tan importante como para cambiarle al vida a varias personas.


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