Cerca de las vacaciones

Termina el fin de semana, y los planes son cenar temprano e irnos a dormir ídem, para acometer mañana con la última semana de clases antes de las vacaciones de invierno.

Los chicos están agotados después de trasnochar, jugar mucho y festejar el cumpleaños de su papá, así que no creo que aguanten despiertos mucho más.

Agustín, a pesar de ser buen alumno y de haber traído una libreta de calificaciones excelente, está feliz con la perspectiva de las vacaciones, aún cuando no hay planes de nada especial, ni viajes ni promesas de ninguna actividad demasiado espectacular, pero creo que se conforma con no tener que levantarse temprano para ir a la escuela.

Con Salvi es distinto, porque está tan feliz con el jardín que me parece que estar en casa más horas le debe parecer un plan más aburrido. Ceci, nuestra fono, me sigue contando cómo cada día disfruta de las actividades del aula, integrándose, con períodos de atención cada vez más largos, anticipación de los momentos. Tiene mejor y mayor movilidad en sus brazos y manos, lo que le permite tocar todo, estirarse para alcanzar a sus compañeros, y hasta apartarlos de un manotazo cuando están muy cerca de la maestra: la quiere toda para él solo!!!! Esta semana trajo pan, que habían amasado ellos mismos (y que estaba riquísimo!!!). Ceci también me contó cómo ese día se las había arreglado para estirarse desde su silla para alcanzar las bandejas donde iban a hornear el pan, y tirar toda la pila, que previamente la maestra había limpiado con mucho detalle. Ups, perdón! Es que de repente sorprende con moverse de alguna forma que no teníamos calculada.

Veremos qué se me ocurre para entretenerlos en los días de vacaciones, aunque a mí lo que más me gustaría es sumar y sumar horas de ABR, tendré que pensar también en cosas que los diviertan.